Siempre me encuentro con el problema de la incomprensión, como una barrera imposible de rebasar, tú te encuentras a un lado intentando explicar (a los demás y mí misma) qué es lo que vives, lo que sientes y por qué.
Eso que tanto me cuesta explicar y últimamente comprender tuve la suerte de leerlo en el libro “El Manantial” de Ayn Rand
“– Eres insoportable cuando estás trabajando, Howard –le dijo Austen Heller una noche, aunque Roak no había hablado de su trabajo .
– ¿Por qué? –preguntó asombrado.
– Resulta incómodo estar en la misma sala contigo. La tensión es contagiosa, ¿sabes?
– ¿Qué tensión? Me siento completamente natural cuando trabajo.
– Esa es la cuestión: eres completamente natural cuando sólo te falta un centímetro para estallar. ¿De qué diablos estás hecho? Después de todo, sólo se trata de un edificio. No es una combinación del santo sacramento, una tortura india y éxtasis sexual.
– ¿No?”
[…] Fountainhead (El Manantial) ese libro que a mi, me ha marcado de una manera especial, y del que ya hablé en otras ocasiones. “El joven deseó no tener que morir. No si el mundo […]
[…] pd: la arquitortura se podría definir así. […]
[…] que lo definen, lo llevo haciendo desde hace más de una década. Comencé obligada por Dibujo de primero. El veneno llegó para […]